

Los hermanos Farrelly son los irregulares artífices de exitazos más o menos justificados como el de la divertida "Algo pasa con Mary" y de decepcionantes tonterías como la desaprovechada "Pegado a tí". Su seña de identidad , y quizá también su mayor "handicap", reside en intentar combinar gags disparatados de carácter vulgar, escatológico o físico (el semen-gomina de Díaz o la gordura arrolladora de Paltrow) con un argumento suficientemente trabajado como para no provocar vergüenza ajena.
En "Matrimonio compulsivo", su última y muy desigual creación cinematográfica asistimos a un fenómeno extraño: el humor quiere ser argumental (el protagonista es un solterón que , queriendo superar sus complejos, se casa con una aparentemente agradable rubia que resulta ser una obsesa sexual de pasado turbio y carácter insoportable, por lo que su rápido marido no tardará mucho en emamorarse de una dulce y amistosa morena de singular familia, en medio de la luna de miel) sin renunciar a gags concretos de mayor o menor gracia e inteligencia .
Tras una introducción que se decanta por la comedia romántica, el desarrollo va igualando esta con la comedia semi-esperpéntica en torno a la tradición matrimonial y sus imprevisibles consecuencias. Hay sketches descacharrantes y otros menos conseguidos, pero el resultado final es un tanto desconcertante.Y es que parece que los Farrely quieren contentar a adolescentes de risa fácil y verde y a treintañeros solteros o enamorados por igual. Una escena grotesca con las partes íntimas de una mujer al descubierto se alterna con un gag sobre la inmigración ilegal o una escenea romántica con aparente facilidad.
De todas formas, prefiero mil veces la contenida vis cómica de Ben Stiller, que suele interpretar a personajes más o menos serios que deben enfrentarse a situaciones disparatadas y extremas (con suegros, museos..) que la ruidosa y poco convincente sobreactuación de otros humoristas reconocidos, como el exitoso Jim Carrey. En este caso, le acompañan dos actrices de cuyo nombre no puedo acordarme, y que cumplen con cierta gracia en sus respectivos papeles.
En definitiva, "Matrimonio compulsivo" no es de lo mejorcito de sus artífices y, de hecho, ciertos baches de ritmo sorprenden por la experiencia de los hermanos, pero para pasar con algunas risas una tarde de sábado la podemos calificar como "presentable". Absénganse los más exigentes.
1 comentario:
a mi me gusto bastante, tiene sus momentos gloriosos. Si, es del estilo los padres de la novia
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