
La expectación y la cinefilia pudo finalmente conmigo, y mi cuerpo se coló sin remilgos en la sala que proyectaba la tan esperada "El orfanato". El cine, lleno, overbooking (ya adivinarán por qué) y dos guardas de seguridad controlando los posibles aparatos de grabación. Pocas cintas españolas han generado tanta atención en los últimos años, debido, en gran parte, a la increíble promoción de los medios a través de continuos anuncios y excelentes críticas: Cannes, Sitges, Oscars(?), Belén Rueda.. Toda esa información redundaba en los variopintos espectadores (jóvenes, adultos, algún anciano...)
Pues bien, tras unos primeros minutos de remordimientos (¿quién me mandará a mí entrar en la sala donde no me corresponde?), "El orfanato" se empieza a mostrar como lo que es: una cinta de terror, con pinceladas dramáticas, que sigue casi sin desviarse las manidas reglas del género, de una forma, eso sí, eficaz y elegante: amigos invisibles, niño con secretos (adoptado y portador del VIH, rasgos que se desaprovechan en el convencional desarrollo), desaparición misteriosa, madre que empieza a creer en lo sobrenatural, llegada de la medium (inquietante Géraldine Chaplin) , ecos del pasado, sustos competentes.. hasta llegar a un clímax final notablemante conseguido. Todo tan ágil y entretenido como ciertamente poco original. El forzadísimo desenlace no ayuda demasiado.
Sin embargo, dejando a un lado un guión que quizá quiera abarcar demasiado (drama, amor...)como si el terror no pudiera ser el rey de la función (finalmente lo es), se deban reconocer los numerosos aciertos de esta imperfecta pero prometedora ópera prima del hábil Juan Antonio Byona: un reparto impecable (desde la intensidad y minuciosidad de la maravillosa protagonista Belén Rueda, a la aparición de figuras como Mabel Rivera), una dirección artística muy conseguida (fotografía, ambientación) , y alguna escena sobresaliente que conviene no desvelar (ya lo pasarán mal en la sala).
Quizás el fallo resida en vender el filme como algo que no es: hay amor y algo de poesía, sí, pero, ante todo, "El orfanato" es una experiencia de terror que se inscribe en lo que podríamos llamar "terror adulto" , donde a los sustos se le suma un argumento convincente, o por lo menos, de interés. Así pues, nos encontramos ante una esttimable cinta de género que no veo precisamente en los Oscars , pero que será recordada como la cinta que levantó inteligentemente la taquilla del cine español en el año 2007. Ya sólo eso es motivo de alegría. Esperemos que Bayona siga por este correcto camino. Dándonos miedo con nociones de cinematografía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario